-¿Tu novia?
-¿Tu novia?-Dijeron María y Estela a la vez.
-Sí. Si...
-¡No! Estabas conmigo. Ella no es nada.
-Eres tú la que no eres nada, vete a tirarte a otro chico porque este es mío.
-Zorra.
-Calienta pollas.
-Puta.
-Putón.
-Guarra.
-Poligonera, espera, ¿diga? Sí, María, está aquí, y a ser posible llamenla a ella porque yo era una gran admiradora suya porque ha conseguido hacer una orgía pero acabo de descubrir algo que me ha decepcionado, practica sexo anal también. Adiós. Sí María, era para ti, tu padre, que quería tus servicios.
-Eso ha sido la gota que ha colmado el vaso.
-No, eso no, esto te reventará.
Estela miró a Eloy, le cogió de la cazadora, sonrió a María y le besó, era su primer beso de verdad por lo que se dejó llevar, la pareció perfecto.
Le dejó de besar, la sonrió y la guiñó un ojo. Son previo aviso María se lanzó a por Estela.
Si Estela ya tenía la adrenalina por las nubes ahora más que nunca en toda su vida.
María le cogió por los pelos y viceversa, además Estela la dio una patada, Eloy las intentó separar y en ese momento Estela se puso a toser mucho, una tos muy seca, y entre tos y tos estornudo, estornudo como siete veces.
-Vaya, la niña se ha resfriado, y se ha cansado por una patada y poco más, creo que tienes que llevar a tu pequeña-esa palabra la dijo con rintintín-a casa, Eloy.-Dijo María.
Estela se lanzó a por ella y literalmente la cruzó la cara, estaba muy roja, incluso demasiado, la dio tres tortas seguidas y Eloy la paró la mano la cogió la cara entre las manos y la miró a los ojos:
-No me he enamorado de una chica que hace este tipo de cosas.
-Pues que la... María, deje de picarse y pegarse conmigo. No puedo con ella.
-Lo sé.
La abrazaba mientras Estela y María se mataban a miradas.
-Arcada en proceso.
"Lo mismo digo." Pensó Estela.
-Adiós.
María pasó por su lado justo cuando Estela se soltaba de Eloy para vomitar.
-¿Pero que coño...? ¿De qué vas?
Estela en lo más hondo de su ser se estaba riendo a carcajadas, pero mientras tanto vomitaba hasta la última papilla.
-No la culpes, lleva unos días mala, creo que debe de tener un virus o algo.
-Que se quede en su casa. Adiós.
-Adiós.
Eloy llevó a casa a Estela mientras ella la daba indicaciones por segunda vez de donde vivía.
Ese día, no había nadie en su casa porque su madre estaba trabajando, trabajaba en un hospital, y nunca trabajaría un viernes por la noche, pero había cambiado a un compañero un turno y la única manera de hacerlo era trabajar esa noche, y Estela lo sabía, por eso le pareció perfecto estar enferma ese día.
Le dijo a Eloy que estaba bien, él la dio un beso en la mejilla y se fue a casa.
En casa, Estela estaba muy mareada, la dolía la cabeza y la tripa la daba retortijones.
"¿Por qué no me habré ido con mis amigas? Ah ya, Eloy." Pensaba una y otra vez mientras se ponía el pijama dispuesta a acostarse.
Echó la camiseta y la sudadera a lavar junto con los calcetines y el sujetador. Llevaba los pantalones en la mano, de camino al porche trasero (vivía en un chalet) para colgarles en el tendedero para olearles cuando le entró un dolor tremendo, eran retortijones y pinchazos, como cuando te dan cuando tienes la regla, pero peores. Se puso de rodillas en el suelo sujetándose la tripa. Después de lo que pareció un minutos eterno de dolores en la tripa se levantó para ir a tender los pantalones, cuando había abierto el cristal la entró un mareó y se cayó literamente al suelo.
Hacía escasos minutos que había dejado a Eloy y a su ex novia y todavía podía sentir la adrenalina por las venas.
Se acordó de la escena del parque y la adrenalina la subió más aun a la vez que al mareo se la unía el dolor de tripa, allí en el jardín, estaba lo de colgar la ropa, los vaqueros de esa tarde, las botas de ese día y sus botas favoritas que se puso el día anterior junto con unos legguins suyos y una falda de su madre.
El dolor de la tripa pasó a ser un dolor como si la estuvieran desgarrando por dentro, los dedos la dolían como si la arrancaran las uñas, la cabeza parecía que la iba a estallar y las piernas la dolían como si se hubiera roto algo, al igual que los brazos.
Después de media hora de dolor, el dolor aumentó. Las uñas parecían uñas de animal, no de persona, ya ni si quiera podía agarrarse la tripa de todo lo que la dolían los brazos, los calcetines que llevaba estaban echo trizas. Las manos tenían mucho más vello de lo habitual, y su cuerpo era más ancho.
Cuando llevaba una hora y poco de sufrimiento, era casi irreconocible, la espalda la había cambiado, ya no podía hablar, no por estar fónica por haber chillado durante una hora y poco como si la estuvieran matando, porque tenía esa sensación, sino porque parecía gemir y toser para quejarse, ya no tenía manos, eran garras, sus brazos eran todo hueso, piel y pelo, y sus piernas igual, su cuerpo estaba del mismo modo, solo que la espalda y el pecho además de la tipa llenas de vello. Media hora más tarde, se todo la cara, y descubrió a su asombro que no era su cara, era mucho vello con orejas puntiagudas, no había podido mover la cara porque le había cambiado la cara, ahora tenía un hocico con unos colmillos más grande que su antiguo dedo índice.
Habían sido dos duras horas de sufrimiento, donde incluso había desarrollado un rabo, había destrozado todas las prendas que tenía a su paso para intentar contrarrestar su dolor, botas, ropa, metal, incluso una ventana.
Eran las doce de la noche de una noche de luna nueva. Estela no era, Estela, había dejado de sufrir, ya no tenía conciencia, no era dueña de sí misma. Ahora Estela era un loba.
jueves, 8 de diciembre de 2011
viernes, 2 de diciembre de 2011
Capitulo 3: Parte 2. Todo lo que pueda ser malinterpretado será malinterpretado siempre.
Julia se quedó blanca. ¿¡QUE?! Mario estaba por ella. No se lo podía creer...era...era su sueño desde hacia demasiado tiempo y ahora...ahora no la hacia tanta ilusión como esperaba.
-Eh...eh...mm...¡¿QUÉ?!-tartamudeó Julia.
-Sí, me gustas...-volvió a decir Mario.
Julia no sabía que decir. Jamás había creído que se encontraría con una situación así.
-Tú...emm...tú...-¿es que era tan dificil admitir lo obvio?
-Me lo suponía...no te gusto.-dijo Mario.
Jula estaba en estado de shock. Sí, sí, le gustaba, llevaba enamorada de él en secreto(solo lo sabía Mónica) más de dos años...Solo podía hacer una cosa. Le miró, le agarró del cuello de la chaqueta y le atrajo hacia ellas. Al principio fue un simple contacto, pero entonces se miraron y Julia decidió que no era suficiente. Enredó sus dedos entre el pelo de Mario y él la puso una mano en la espalda y la otra en la nuca. Al principio los movimientos fueron torpes y no hubo lengua de por medio, pero pasaban los segundos y se notaba que cada uno iba necesitando más el contacto del otro, empezo el suave juego entre sus lengua, deslizandolas por todos los huecos de sus bocas. Entonces Julia oyó la sonora risa de Mónica y se separó de él algo acalorada.
Ambos sonrieron. Se levantaron y fueron hacia donde estaban Mónica, Víctor y Rebeca con sus manos entrelazadas..Todos estaban con los ojos abiertos como platos.
-Si quereis os pago un hotel.-dijo Mónica entre carcajadas.
-Enorabuena-dijo Rebeca.
Julia tenía esa típica sonrisa tonta que no se te quita de la cara después de tu maravilloso y primer lio.
Víctor parecía una estatua en estado de shock.
-Deberiamos irnos.-dijo Victor al fin.
-Cierto.-dijo Julia mirando la hora.
Dado que Víctor y ella vivían cerca siempre se iban juntos.
Mario y Julia compartieron una apresurado beso, se despidieron y luego se despidieron de os demás.
-Asi que ¿estais juntos?-dijo Victor cuando estaban bastante alejados.
-No lo se, de momento nos hemos liado, pero me ha confesado que le gusto y ya sabes que a mi también me gusta.-dijo Julia feliz.
-Oh.
-¿Que pasa?¿No te alegras por mi?
-Sí...me parece genial...
-Pero...
-Bueno, ya sabes que sus relaciones con las chicas no duran mucho, y siempre suelen ser ellas las que salen malparadas.
Ya habían llegado a casa de Julia.
-Ya pues...¿sabes que?Que supongo que me da igual, supongo que tengo derecho a equivocarme como todo el mundo y dicen que de los errores se aprende.-estaba realmente enfadada porque Víctor le saltara eso en vez de alegrarse por ella.
Ella entró en su casa apresuradamente sin despedirse de él. Víctor se fue preocupado por ella casa, o quizás porque aunque quería alegrarse de que estaban juntos el no podía evitar sentir una pizca de celos.
El fin de semana había acabado y volvían a las rutinas de las clases. Julia no habló a Víctor en todo la semana, y a pesar de que él quería arreglarlo con todas sus fuerzas su orgullo no le permitía dar el primer paso, ni formular una disculpa. Mónica no paraba de acribillar a Julia cada vez que se veía con Mario. Y Mario ella...bueno...Mario y ella ya estaban saliendo y procuraban estar juntos cada minuto del día.
Llegó el Jueves y entonces Víctor decidió que era el momento idóneo para hablar con Julia y disculpare o aclarar las cosas.
-¿Podemos hablar?-la preguntó al salir de clase.
-Claro-dijo fingiendo estar enfadada.
En realidad ella también se moría de ganas por hacer las paces pero su orgullo tampoco se lo permitía.
-Siento haberte dicho eso el Sábado.-digo Victor después de un rato andando en silencio.
-¿Por qué lo hicistes?-ahora si que estaba molesta.
-No lo sé y lo siento. Se que tendría que haberte dicho algo como...Me alegro mucho, o, Haceis muy buena pareja enorabuena. Pero no pude.
-¿Por qué?
-Porque estoy preocupado por ti.
-Pues lo siento, pero me gusta mucho, y ahora mismo no me importa como acabe solo quiero aprovechar está felicidad y...equivocarme cuando sea el momento.
-Lo sé, lo siento de verdad. Y...me alegro de que esteis juntos, se te ve muy feliz.
Julia sonrió.
-Gracias.
Ya habían llegado a casa de Julia.
-Quedas más que perdonado.-dijo Julia.
Sonrieron. Se fueron a dar dos besos pero la cosa salió mal y terminaron dándose un pico. Ambos se apartaron rapidamente.Julia se despidió sin apenas mirarle y entró en casa con el corazón casi saliéndosele del pecho. Se fue a su habitación sin comer dandole a la criada la escusa de que la dolía la tripa y no se encontraba bien. Se tumbó en su cama. Se pasó las yemas de sus dedos índice y corazón por sus labios, y sin quererlo una sonrisa se le formo en el rostro. No, no podía ser. Ella no podía sentir eso hacia...Victor. Quería a Mario, amaba a Mario, o eso creía hace cinco minutos.
De una cosa estaba segura, de que ahora mismo su cabeza estaba echa un lio.
miércoles, 23 de noviembre de 2011
Capítulo 3: Parte 1. Los pensamientos son los deseos que queremos experimentar pero que no nos atrevemos a decir en voz alta.
-Pues sinceramente, hemos quedado como amigos, que por ahora entre nosotros no hay nada y que seguimos siendo amigos.
-Pues vaya.-La respondió Olaya.-Me parece mal, entonces... ¿Qué habéis estado haciendo en estas dos horas?
-Pues hablar del botellón, tontear, y tontear, y hablar, y ya.
-Muy mal, haberle dicho: "Recuérdame el beso del botellón guapo."
-Estúpida.-Le dijo Estela a Olaya.-Y de ti, ¿qué hay?
-Nada, a mi no me gusta nadie.
-Mm... ahora la que está muy mal eres tú, ¿eh?
Las dos amigas se echaron a reír.
En el instituto los cambio de humor de Eloy y de Estela eran como el agua y el aceite, no se podían juntar, porque cuando uno estaba de buen humor el otro estaba de mal humor y viceversa.
Ellos coincidían en prácticamente todas las clases menos las de bilingüe porque Estela iba a ese curso y Eloy al normal y además daba alemán. No hablaban técnicamente en clase, se escribían notitas.
-¡Hola! ¿Qué tal el partido del otro día?-Le escribí.
-Bien.
-Amm... vale, joder que borde estás, ¿no?
-No. Pero vamos que una gran conversación: hablar sobre mi entrenamiento.
-Vale borde! ¬¬-Se quedó la notita, la arrugó y la guardó en su bolsillo.
Al día siguiente:
-¡Hola!:)
-¡Coño! Pero si el señor está de buen humor. ¬¬
-Pues ya veo que tu no...
-Pues ves bien. He tenido un mal día. Bueno, malísimo.
-Ya... y que te ha pasado?
-Pues mira, cuando me he levantado me he levantado tarde, desayunando se me ha caído la leche me he ido a cambiar he llevado tarde a clase me han puesto un examen que me tendrían que haber puesto hace una semana y me temo lo que pueda venir y claro, mi mal día no acompaña a que tenga la mente despejada... -.-''
-Madre... que día llevas...
-Sí, y además ayer me puse una rayada mental en la cabeza y sigo con ella...
-Joder, te tienes que despejar, ¿eh? :)
-Es que sí!! Encima esta semana es la más light que tengo en tres semanas por los estúpidos exámenes!!
-Aprovéchala! xD
-Sí! xD y tú, ¿que es de tu vida?
-Bah, no tengo ninguna novedad, me va bien en todo:)
-Mentira.
-Estás soltero. ;)
-Claro, porque por ahora no tengo a ninguna candidata pero no tardaré en tenerlas, todas las chicas vienen a mí, soy como unas rebajas de zapatos.
-Por supuesto... (Ego... ¬¬ )
-Y que hay de ti, ¿tienes ya novio?
-Chicos no me faltan.
-¿Quiénes?
-Ahhh, a mí me vienen los chicos como si fuera la final de fútbol Madrid-Barça.
-Ja-Ja-Ja. Me parto.-Me lo mandó y le sonreí.
-Dado que no tienes nada que hacer... ¿quedas esta tarde?-Cuando Estela se lo envió el corazón le latía con fuerza.
-¿Qué plan?
-Ninguno eh pensado...
-O sea, en plan casual, ¿no?
-Am... sí...
-Vale, porque si no tendría que haberte dicho que no porque soy yo el que invita a salir a las chicas.
-Ajá. Pues... ¿A las seis en la puerta del instituto? No, mejor, en el restaurante Cochon, nos pilla entre medías a los dos, ¿no?
-Sí.
Le dio la notita y se la guardó.
Aquella tarde se puso lo que llevaba puesto esa mañana: Camiseta, sudadera ajustada, vaqueros pero con unas botas super informales.
-Umm... te has cambiado.
-No, llevo lo de esta mañana.
-¿A sí? Date la vuelta sin la cazadora.-Se desabrochó la cazadora y hizo como un pase de modelos.-Vale, llevas lo mismo menos las botas.
-Vale, me has pillado. Pero ahora te pillo yo, literalmente.
Le tocó y salió corriendo.
Cuando llegó a lo alto del tobogán se paró porque Eloy la había pillado. Se pasaron la tarde hablando de batallitas y marrones que tenía cada uno. Se fueron a tomar algo y Estela pidió un Blue Tropic mientras que Eloy una simple Coca Cola. Allí tontearon mucho y después se fueron a un parque que estaba precioso por la caída de las hojas en el otoño, para ser más exactos se llamaba el parque Dorado porque en otoño parecía dorado con las hojas de los árboles.
Allí estaban Eloy y Estela, entre hojas y hojas y árboles Estela le echaba hojas a Eloy con la mano y él la paró cogiéndola la mano, y ella le besó. El tiempo para ambos se paró... hasta que llamó la madre de Estela.
-¿Sí?-Dijo con demasiada alegría.
-¿Estás bien, hija? Estás tosiendo.
-Sí mamá estoy bien. ¿Qué quieres?
-¿Te importaría ir a por unas cosas al Chollo donde quiera que estés? Seguro que tienes dinero, además no cuesta más de dos euros.
Ella asentía con la cabeza mientras iba apuntando mentalmente todo lo que tenía que comprar.
Se fueron a comprarlo y tuvieron que correr porque ya eran las ocho y cuarto e iban a cerrar.
Cogieron el bus de las nueve y media que recorría toda la ciudad y en el bus le preguntó Estela a Eloy:
-¿Qué somos? ¿Amigos?
-No lo sé, yo pensaba que no e gustaba...-Se quedaron callados y ella le dijo:
-Me gustas.
-Tú...tú a mí también me gustas.
-¿Entonces?
-Entonces... no te he contado algo... el otro día estaba cabreado por ti, porque el viernes parecía que no quisieras nada conmigo y me cabreé mucho y todo yo estaba por los suelos y de camino a casa vi a una chica que conocí en un botellón y ella estuvo haciendo de amiga y me besó... y... y... y la seguí y...
-Vale, no hace falta más explicaciones, no te gusto y punto, esto ha sido una tontería me bajo aquí.
Llamó al timbre del bus y se bajó, en ese momento la siguió Eloy y justo apareció una chica de pelo castaño, medio guapa y llegó ella y le dio un pico.
-Hola, soy Estela.
-Hola, soy María la...
-Última chica con la que me lié antes de tener novia.
-Sí, y ahora somos novios.
-¿A sí?-Dijo Eloy.-Yo creo que no, en ese caso eres mi ex novia. ¿Te he presentado a Estela? Es mi novia.
En ese momento la cogió por la cintura y la besó.
Su deseo estaba cumplido.
-Pues vaya.-La respondió Olaya.-Me parece mal, entonces... ¿Qué habéis estado haciendo en estas dos horas?
-Pues hablar del botellón, tontear, y tontear, y hablar, y ya.
-Muy mal, haberle dicho: "Recuérdame el beso del botellón guapo."
-Estúpida.-Le dijo Estela a Olaya.-Y de ti, ¿qué hay?
-Nada, a mi no me gusta nadie.
-Mm... ahora la que está muy mal eres tú, ¿eh?
Las dos amigas se echaron a reír.
En el instituto los cambio de humor de Eloy y de Estela eran como el agua y el aceite, no se podían juntar, porque cuando uno estaba de buen humor el otro estaba de mal humor y viceversa.
Ellos coincidían en prácticamente todas las clases menos las de bilingüe porque Estela iba a ese curso y Eloy al normal y además daba alemán. No hablaban técnicamente en clase, se escribían notitas.
-¡Hola! ¿Qué tal el partido del otro día?-Le escribí.
-Bien.
-Amm... vale, joder que borde estás, ¿no?
-No. Pero vamos que una gran conversación: hablar sobre mi entrenamiento.
-Vale borde! ¬¬-Se quedó la notita, la arrugó y la guardó en su bolsillo.
Al día siguiente:
-¡Hola!:)
-¡Coño! Pero si el señor está de buen humor. ¬¬
-Pues ya veo que tu no...
-Pues ves bien. He tenido un mal día. Bueno, malísimo.
-Ya... y que te ha pasado?
-Pues mira, cuando me he levantado me he levantado tarde, desayunando se me ha caído la leche me he ido a cambiar he llevado tarde a clase me han puesto un examen que me tendrían que haber puesto hace una semana y me temo lo que pueda venir y claro, mi mal día no acompaña a que tenga la mente despejada... -.-''
-Madre... que día llevas...
-Sí, y además ayer me puse una rayada mental en la cabeza y sigo con ella...
-Joder, te tienes que despejar, ¿eh? :)
-Es que sí!! Encima esta semana es la más light que tengo en tres semanas por los estúpidos exámenes!!
-Aprovéchala! xD
-Sí! xD y tú, ¿que es de tu vida?
-Bah, no tengo ninguna novedad, me va bien en todo:)
-Mentira.
-Estás soltero. ;)
-Claro, porque por ahora no tengo a ninguna candidata pero no tardaré en tenerlas, todas las chicas vienen a mí, soy como unas rebajas de zapatos.
-Por supuesto... (Ego... ¬¬ )
-Y que hay de ti, ¿tienes ya novio?
-Chicos no me faltan.
-¿Quiénes?
-Ahhh, a mí me vienen los chicos como si fuera la final de fútbol Madrid-Barça.
-Ja-Ja-Ja. Me parto.-Me lo mandó y le sonreí.
-Dado que no tienes nada que hacer... ¿quedas esta tarde?-Cuando Estela se lo envió el corazón le latía con fuerza.
-¿Qué plan?
-Ninguno eh pensado...
-O sea, en plan casual, ¿no?
-Am... sí...
-Vale, porque si no tendría que haberte dicho que no porque soy yo el que invita a salir a las chicas.
-Ajá. Pues... ¿A las seis en la puerta del instituto? No, mejor, en el restaurante Cochon, nos pilla entre medías a los dos, ¿no?
-Sí.
Le dio la notita y se la guardó.
Aquella tarde se puso lo que llevaba puesto esa mañana: Camiseta, sudadera ajustada, vaqueros pero con unas botas super informales.
-Umm... te has cambiado.
-No, llevo lo de esta mañana.
-¿A sí? Date la vuelta sin la cazadora.-Se desabrochó la cazadora y hizo como un pase de modelos.-Vale, llevas lo mismo menos las botas.
-Vale, me has pillado. Pero ahora te pillo yo, literalmente.
Le tocó y salió corriendo.
Cuando llegó a lo alto del tobogán se paró porque Eloy la había pillado. Se pasaron la tarde hablando de batallitas y marrones que tenía cada uno. Se fueron a tomar algo y Estela pidió un Blue Tropic mientras que Eloy una simple Coca Cola. Allí tontearon mucho y después se fueron a un parque que estaba precioso por la caída de las hojas en el otoño, para ser más exactos se llamaba el parque Dorado porque en otoño parecía dorado con las hojas de los árboles.
Allí estaban Eloy y Estela, entre hojas y hojas y árboles Estela le echaba hojas a Eloy con la mano y él la paró cogiéndola la mano, y ella le besó. El tiempo para ambos se paró... hasta que llamó la madre de Estela.
-¿Sí?-Dijo con demasiada alegría.
-¿Estás bien, hija? Estás tosiendo.
-Sí mamá estoy bien. ¿Qué quieres?
-¿Te importaría ir a por unas cosas al Chollo donde quiera que estés? Seguro que tienes dinero, además no cuesta más de dos euros.
Ella asentía con la cabeza mientras iba apuntando mentalmente todo lo que tenía que comprar.
Se fueron a comprarlo y tuvieron que correr porque ya eran las ocho y cuarto e iban a cerrar.
Cogieron el bus de las nueve y media que recorría toda la ciudad y en el bus le preguntó Estela a Eloy:
-¿Qué somos? ¿Amigos?
-No lo sé, yo pensaba que no e gustaba...-Se quedaron callados y ella le dijo:
-Me gustas.
-Tú...tú a mí también me gustas.
-¿Entonces?
-Entonces... no te he contado algo... el otro día estaba cabreado por ti, porque el viernes parecía que no quisieras nada conmigo y me cabreé mucho y todo yo estaba por los suelos y de camino a casa vi a una chica que conocí en un botellón y ella estuvo haciendo de amiga y me besó... y... y... y la seguí y...
-Vale, no hace falta más explicaciones, no te gusto y punto, esto ha sido una tontería me bajo aquí.
Llamó al timbre del bus y se bajó, en ese momento la siguió Eloy y justo apareció una chica de pelo castaño, medio guapa y llegó ella y le dio un pico.
-Hola, soy Estela.
-Hola, soy María la...
-Última chica con la que me lié antes de tener novia.
-Sí, y ahora somos novios.
-¿A sí?-Dijo Eloy.-Yo creo que no, en ese caso eres mi ex novia. ¿Te he presentado a Estela? Es mi novia.
En ese momento la cogió por la cintura y la besó.
Su deseo estaba cumplido.
viernes, 11 de noviembre de 2011
Capitulo 2: Parte 2. Gente a la que "no le importas", y hará lo que sea para que lo notes.
Habían dormido las dos como unos troncos a partir de las tres o así a pesar de estar en una tienda de campaña, dormir con sudadera y polar, y unas dos o tres mantas encima del saco de dormir. Es lo que tiene el alcohol. También tenían la tripa revuelta y yo sobre todo, tenían lagunas.
Fueron a desayunar al cabo de media hora de levantarnos. Los padres de Mónica se habían ido a trabajar y su hermano había quedado con sus amigos(tiene 17 años y está bueno no, lo siguiente, y sus amigos tres cuartas de lo mismo).
-¿Qué tal?-le pregunta Mónica mientras mira la taza de teletubbies que contiene leche con cola cao.
-Tripa revuelta y lagunas.¿Tú?.
-Igual, solo que está vez no hay lagunas, me acuerdo de todo.
-¿De todo todo?
-Ajá.
-Pues yo...no.-Julia se queda otra vez mirando la leche.-Mario se lio con Patricia.
-Sip.
-En fin...
-Bueno, tú no te quedastes corta.
-¿Por?
-¿No te acuerdas?
Ahora la mira confusa.
-No...
-Te liastes con Victor.
Casi escupe el trago de leche con cola cao que había dado a su taza.
-¡¿Qué?!-exclama al tragarse la leche, con la que se atraganta y la da un ataque de tos.
-Te liastes con Victor, así, sin más.
-Estás de coña.-dice con voz ronca y tosiendo.
-Te lo digo totalmente en serio.
-¡Oh!, bien...genial...
-Claro...tiene novia, es como tu mejor amigo, pero está bien bueno, y apuesto todo lo quieras a que Mario está celoso.
-Tienes un problema, sinceramente-se termina la taza de leche.-Tengo que llamarle.
-¿A quién?
-A Víctor.
-El teléfono está en el salón, traele y pon el altavoz.
-Vale.
Va al salón, coje el telefono de la mesa que hay en el medio, y lo lleve a la cocina mientras marca su número de telefono de casa, si, se le sabe de memoria.
Contesta al tercer timbrazo.
-¿Si?-dice una voz somñolienta.
-Soy yo.
-Son las 10 de la mañana, espero que tengas una buena razón para llamarme Mónica.-suena entre irritado y cansado.
-Soy Julia-dice como si con eso dijera todo.
-¡Oh! Hola Julia...-ahora sueña tímido.-¿Qué tal?
-Sabes que no te he llamado para hablar sobre mi estado de animo.
-Ya.
-Bueno...emm...no sé como empezar...pero...no sé como pasó, en serio, tu eres mi mejor amigo, y sabes que me gusta Mario, y...bueno...tienes novia...
-Déjalo.Fue solo un lio de amigos, ya está, Rebeca no tiene porque enterarse y si se entera fue eso, un lio de amigos.
-Ya pero...
-No le des más vueltas, en serio...
-Pero...yo...no sé...vale, iba borracha pero...
-Ibamos borrachos y ya está.
-A mi no me pareció solo un lio de amigos-salta Mónica.-Creo que meter la lengua hasta la gargantilla durante 10 minutos y mover la boca de esas maneras...en fin...
-Oh, vamos...¿Monica staba escuchando?
-Sí, ella me lo ha contado...no me acordaba...
-Bueno pues...olvidemoslo.¿De acuerdo?Seguimos estando igual ¿no?
-Ajá.
-Pues ya está, adios, os quiero mucho mucho mucho.
Y colgó. Julia lanza un sonoro suspiro.
-Pues vaya.-suelta Mónica.
Julia la da un manotazo en el hombro, suelta un:"¡Ay!" y se frota el brazo.
Cuando terminan de desayunar recogen todo y van a la habitación de Mónica, habiendo recogido antes la tienda, para ponerse algo que no sea el pijama y arreglarse aunque sea un poco. Julia se pone la ropa de ayer y Mónica unos pantalones, una camiseta y una chaqueta que tiene para estar por casa. Van al baño se peinan, se lavan la cara y los dientes y van al salón a ver la tele un rato.
*************************************
Estan Mario, Mónica, Víctor, Rebeca, y Julia sentados en la arena de una pequeña cala.
-Lo de ayer estuvo bien-dice Víctor al cabo de un rato de silencio incómodo.
-Sí-dice Julia mirando a Mario.
-Claro-añade Mario mirando a Julia.
-Me habría gustado ir-dice Rebeca.
-Te perdistes la hostia que se metió Julia, fue lo mejor.-dice Mónica.
Silencio incómodo.
-Julia,¿podemos hablar un momento a solas?-pregunta Mario mirando a Julia.
-Claro.
Se sientan a unos metros de distancia.
-¿Y bien?-pregunta Julia algo molesta.
-Te liastes con Víctor-suelta.
-Y tú con Patricia.-dice defendiéndose.
-Víctor es tu mejor amigo.
-Y Patricia no te gusta.
-Tu que sabes.
Julia mira hacia el mar.
-Mira si me has hecho moverme para decirme algo que ya sé me voy.
Julia hace ademán de levantarse.
-¡No, espera!-le dice Mario cogiendola del brazo.
Los cabellos oscuros de Mario se mueven de un lado a otro por las corrientes de viento que vienen de vez en cuando, al igual que la coleta alta de Julia.
-Lo que quiero decir es que...creía que te gustaba otro.
-¿Otro?-ahora Julia le mira a la cara.
-Sí, otro.
-Víctor no me gusta.
-¿Y quién te gusta?
-¿Y a ti?
Tarda en responder.La mira a los ojos.
-A mi me gustas tú.
Fueron a desayunar al cabo de media hora de levantarnos. Los padres de Mónica se habían ido a trabajar y su hermano había quedado con sus amigos(tiene 17 años y está bueno no, lo siguiente, y sus amigos tres cuartas de lo mismo).
-¿Qué tal?-le pregunta Mónica mientras mira la taza de teletubbies que contiene leche con cola cao.
-Tripa revuelta y lagunas.¿Tú?.
-Igual, solo que está vez no hay lagunas, me acuerdo de todo.
-¿De todo todo?
-Ajá.
-Pues yo...no.-Julia se queda otra vez mirando la leche.-Mario se lio con Patricia.
-Sip.
-En fin...
-Bueno, tú no te quedastes corta.
-¿Por?
-¿No te acuerdas?
Ahora la mira confusa.
-No...
-Te liastes con Victor.
Casi escupe el trago de leche con cola cao que había dado a su taza.
-¡¿Qué?!-exclama al tragarse la leche, con la que se atraganta y la da un ataque de tos.
-Te liastes con Victor, así, sin más.
-Estás de coña.-dice con voz ronca y tosiendo.
-Te lo digo totalmente en serio.
-¡Oh!, bien...genial...
-Claro...tiene novia, es como tu mejor amigo, pero está bien bueno, y apuesto todo lo quieras a que Mario está celoso.
-Tienes un problema, sinceramente-se termina la taza de leche.-Tengo que llamarle.
-¿A quién?
-A Víctor.
-El teléfono está en el salón, traele y pon el altavoz.
-Vale.
Va al salón, coje el telefono de la mesa que hay en el medio, y lo lleve a la cocina mientras marca su número de telefono de casa, si, se le sabe de memoria.
Contesta al tercer timbrazo.
-¿Si?-dice una voz somñolienta.
-Soy yo.
-Son las 10 de la mañana, espero que tengas una buena razón para llamarme Mónica.-suena entre irritado y cansado.
-Soy Julia-dice como si con eso dijera todo.
-¡Oh! Hola Julia...-ahora sueña tímido.-¿Qué tal?
-Sabes que no te he llamado para hablar sobre mi estado de animo.
-Ya.
-Bueno...emm...no sé como empezar...pero...no sé como pasó, en serio, tu eres mi mejor amigo, y sabes que me gusta Mario, y...bueno...tienes novia...
-Déjalo.Fue solo un lio de amigos, ya está, Rebeca no tiene porque enterarse y si se entera fue eso, un lio de amigos.
-Ya pero...
-No le des más vueltas, en serio...
-Pero...yo...no sé...vale, iba borracha pero...
-Ibamos borrachos y ya está.
-A mi no me pareció solo un lio de amigos-salta Mónica.-Creo que meter la lengua hasta la gargantilla durante 10 minutos y mover la boca de esas maneras...en fin...
-Oh, vamos...¿Monica staba escuchando?
-Sí, ella me lo ha contado...no me acordaba...
-Bueno pues...olvidemoslo.¿De acuerdo?Seguimos estando igual ¿no?
-Ajá.
-Pues ya está, adios, os quiero mucho mucho mucho.
Y colgó. Julia lanza un sonoro suspiro.
-Pues vaya.-suelta Mónica.
Julia la da un manotazo en el hombro, suelta un:"¡Ay!" y se frota el brazo.
Cuando terminan de desayunar recogen todo y van a la habitación de Mónica, habiendo recogido antes la tienda, para ponerse algo que no sea el pijama y arreglarse aunque sea un poco. Julia se pone la ropa de ayer y Mónica unos pantalones, una camiseta y una chaqueta que tiene para estar por casa. Van al baño se peinan, se lavan la cara y los dientes y van al salón a ver la tele un rato.
*************************************
Estan Mario, Mónica, Víctor, Rebeca, y Julia sentados en la arena de una pequeña cala.
-Lo de ayer estuvo bien-dice Víctor al cabo de un rato de silencio incómodo.
-Sí-dice Julia mirando a Mario.
-Claro-añade Mario mirando a Julia.
-Me habría gustado ir-dice Rebeca.
-Te perdistes la hostia que se metió Julia, fue lo mejor.-dice Mónica.
Silencio incómodo.
-Julia,¿podemos hablar un momento a solas?-pregunta Mario mirando a Julia.
-Claro.
Se sientan a unos metros de distancia.
-¿Y bien?-pregunta Julia algo molesta.
-Te liastes con Víctor-suelta.
-Y tú con Patricia.-dice defendiéndose.
-Víctor es tu mejor amigo.
-Y Patricia no te gusta.
-Tu que sabes.
Julia mira hacia el mar.
-Mira si me has hecho moverme para decirme algo que ya sé me voy.
Julia hace ademán de levantarse.
-¡No, espera!-le dice Mario cogiendola del brazo.
Los cabellos oscuros de Mario se mueven de un lado a otro por las corrientes de viento que vienen de vez en cuando, al igual que la coleta alta de Julia.
-Lo que quiero decir es que...creía que te gustaba otro.
-¿Otro?-ahora Julia le mira a la cara.
-Sí, otro.
-Víctor no me gusta.
-¿Y quién te gusta?
-¿Y a ti?
Tarda en responder.La mira a los ojos.
-A mi me gustas tú.
viernes, 4 de noviembre de 2011
Capítulo 2: Parte 1. Dicen que de repente algo se activa, puede ser amor, puede ser amistad, u odio, o simplemente que seas feliz.
Sábado. Sábado. Sábado.
No dejaba de repetirse ese día mientras desayunaba una napolitana rellena de chocolate ala vez que veía lo Serrano en FDF.
-Mierda.-se dijo.-Mamá, ¿cuándo decías que íbamos a comer con los vecinos a la finca de la vecina del bloque de enfrente?
-Hoy antes de comer nos iremos. ¿Por qué?
-Por nada.-La contestó.-Mierda.-Se volvió a decir a sí misma.
Justo después de desayunar hizo la cama y se dispuso a subir las fotos de su cumple del día anterior.
Se metió en Tuenti y dio a seleccionar todo. Su susto fue cuando fue etiquetando las fotos de una en una que hubo una en la que puso de título solamente lo de su cumple, sin ningún comentario y etiquetó a ella y a Eloy.
A los cinco minutos ya había un comentario. De Rebeca: "Soy genia."
La contestó:"Claro (va con sarcasmo :) )."
Olaya la puso algo parecido, y añadió:"¿Qué tal estás?"
LA contestó:"Bien, es solo un resfriado."
Volvió a ver la foto y volvió a sentir mariposas en el estómago, esta vez en vez de estornudar tosió como si hubiera fumado, cerró el Tuenti entre tos y tos y justo la fue a ver su madre:
-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
-Sí...-tosió de nuevo.
-El lunes al médico.
-No.
-Sí y no hay más que hablar.
-Vale.
La comida fue de maravilla, hicieron parrillada y pasó la tarde bien. Y no había ningún otro elemento que hiciera que la tarde transcurriera bien, también conocido como chico, no. Todos los niños que habían eran pequeños y la más mayor era tres años más pequeña que ella.
Estela recibió un mensaje, esperando que fuera de Rebeca u Olaya aunque deseaba que fuera de Eloy, resultó ser un mensaje de su amada compañía Movistar.
-Típico.-Pensó.
Pi pi pi pi, pi pi pi pi. Chas, manotazo al despertador para que se callase. Cinco minutos más tarde Estela se levantó. Su madre seguía durmiendo y no había nadie más en casa salvo su perro, se llamaba Popy y lo habían cogido de la perrera a pesar de que quería llevarse todos. LE dio una chuche para perros que le daba todas las mañanas cuando ella desayuna. Llevaba puesto unos vaqueros grises con una camiseta de manga corta y cuello alto gris y negra. Desayunó unas galletas que tenían trozos de chocolate y a las ocho salió de casa de camino al instituto.
-Tía, ¿como estás? ¿Qué te han dicho en el médico?
-Estoy bien chicas, es un simple constipado de estos estacional, ¿qué podría ser sino?
En la primera hora del lunes, que tenía una aburrida clase de inglés con una profesora que la caía muy mal (Estela llevaba desde primero de la E.S.O. con ella, y en primero la puso tres negativos de golpe: uno por no escuchar, otro por no saber responder a lo que le había preguntado al profesora y otro por estar tocando el teclado-era un aula multimedia-, ese año mientras se echaba vaselina en clase-como tantas veces había echo ya- la regañó la profesora sin motivo alguno y la dijo que eso se hacía en el baño que por lo menos tenía espejo porque era un acto íntimo-palabras textuales-, por eso y porque ella simplemente era tonta la caía mal), le llegó una notita de Rebeca. En esa clase eran muy pocos porque su instituto era bilingüe de francés y las clases de inglés, francés, sociales y matemáticas las daban solos los bilingües por un lado y el resto de su clase por otro.
"Tía, ¿que tal con Eloy el viernes cuando te dejamos con él al lado de tu casa?" Sintió cosquillas en la tripa.
"Bien!!! :3"La respondió.
"Pero cuéntameeeee!!!"
"Vaaaale,-empezó a pensar en el viernes, el alcohol, al haber tomado sobretodo bebidas blancas (es decir, vodka) la había subido mucho y tenía lagunas-pues después de ir por todo el botellón hablando y divirtiéndome...oh, ¡¡que fuerte tía!! Creo que tonteé con... lo siento..."Se la pasó.
"...Lo sé, lo vi, pero Olaya te llevó con ella y le dijo a Raúl que viera a ver lo que me pasaba y empezamos a tontear nosotros hasta que...bueno...vino precisamente Eloy y nos juntó las cabezas y nos dimos un pico, y empezamos a picarnos los tres (sí, es raro xD) y tal. Bueno, sigue."Escribió Rebeca en la notita y se la pasó a Estela.
"Bueno, pues en el botellón nos digamos besamos pero se quedó en un beso suave y tierno...-paró de escribir porque estornudó a la vez que sentía esas ya tan familiares para ella mariposas en el estómago-y luego pues la foto que nos hiciste (¬¬) y nada más, fotos y más fotos y...bueno...cuando nos dejasteis en casa...bueno...pues...me dio otro beso como en el botellón y luego me fue a besar en serio pero me dio como un pinchazo en la tripa, nos despedimos, me dio otro pico, me mareé, vomité, quedamos en que fue un bajón de azúcar mezclado con el alcohol y listo."
Cinco minutos más tarde la contestó.
"Guau, que fuerte, que guay!! :) pero entonces que te pasa?"
"Nada, bajón de azucar+alcohol+ constipado estacional=desastre ;P"
La miró pero la creyó, le contó lo mismo Olaya porque acto seguido esta la mando otra notita con los mismo.
Por la tarde Estela quedó con Eloy.
-Hola.
-Hola.
Hablaron de lo ocurrido pero no ocurrió mucho más porque quedaron antes de el entrenamiento de él.
-Entonces...¿Qué somos?
-Pues... por ahora nada.
-Pero eso se puede cambiar.
-Sí.
Pi pi pi, habla tu filtro de basura móvil acabas de recibir un mensaje inútil.
Estela acababa de recibir un mensaje que casualmente era de Movistar.
-Mierda, ya son las siete.
-Tendríamos que haber quedado antes.
-Sí, pero no pasa nada.
Se acercó para besarla. Y la besó. Pero el beso no fue más que un beso. Pero no un beso cualquiera, para ella fue dulce y suave y... de repente empezó a toser.
-Estoy constipada.
-Me da igual.
-¡¡¡Estela!!!-Chilló Olaya.
-Hola.
-Hola.
-Hola.
-Voy a acompañarle al entrenamiento, sí, y ahora mismo íbamos para allá...
-Claro.
-¡Olaya!
Olaya se fue a ver a quien la había llamado.
-Entonces por ahora solo somos como antes... amigos.
-Sí, ya hablamos para volver... a quedar.
-Am... sí claro.-Le respondió Estela a Eloy. Él la dio un beso en la mejilla y se fue al entrenamiento.
-Cuéntamelo todo.-Le dijo Olaya a Estela.
No dejaba de repetirse ese día mientras desayunaba una napolitana rellena de chocolate ala vez que veía lo Serrano en FDF.
-Mierda.-se dijo.-Mamá, ¿cuándo decías que íbamos a comer con los vecinos a la finca de la vecina del bloque de enfrente?
-Hoy antes de comer nos iremos. ¿Por qué?
-Por nada.-La contestó.-Mierda.-Se volvió a decir a sí misma.
Justo después de desayunar hizo la cama y se dispuso a subir las fotos de su cumple del día anterior.
Se metió en Tuenti y dio a seleccionar todo. Su susto fue cuando fue etiquetando las fotos de una en una que hubo una en la que puso de título solamente lo de su cumple, sin ningún comentario y etiquetó a ella y a Eloy.
A los cinco minutos ya había un comentario. De Rebeca: "Soy genia."
La contestó:"Claro (va con sarcasmo :) )."
Olaya la puso algo parecido, y añadió:"¿Qué tal estás?"
LA contestó:"Bien, es solo un resfriado."
Volvió a ver la foto y volvió a sentir mariposas en el estómago, esta vez en vez de estornudar tosió como si hubiera fumado, cerró el Tuenti entre tos y tos y justo la fue a ver su madre:
-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
-Sí...-tosió de nuevo.
-El lunes al médico.
-No.
-Sí y no hay más que hablar.
-Vale.
La comida fue de maravilla, hicieron parrillada y pasó la tarde bien. Y no había ningún otro elemento que hiciera que la tarde transcurriera bien, también conocido como chico, no. Todos los niños que habían eran pequeños y la más mayor era tres años más pequeña que ella.
Estela recibió un mensaje, esperando que fuera de Rebeca u Olaya aunque deseaba que fuera de Eloy, resultó ser un mensaje de su amada compañía Movistar.
-Típico.-Pensó.
Pi pi pi pi, pi pi pi pi. Chas, manotazo al despertador para que se callase. Cinco minutos más tarde Estela se levantó. Su madre seguía durmiendo y no había nadie más en casa salvo su perro, se llamaba Popy y lo habían cogido de la perrera a pesar de que quería llevarse todos. LE dio una chuche para perros que le daba todas las mañanas cuando ella desayuna. Llevaba puesto unos vaqueros grises con una camiseta de manga corta y cuello alto gris y negra. Desayunó unas galletas que tenían trozos de chocolate y a las ocho salió de casa de camino al instituto.
-Tía, ¿como estás? ¿Qué te han dicho en el médico?
-Estoy bien chicas, es un simple constipado de estos estacional, ¿qué podría ser sino?
En la primera hora del lunes, que tenía una aburrida clase de inglés con una profesora que la caía muy mal (Estela llevaba desde primero de la E.S.O. con ella, y en primero la puso tres negativos de golpe: uno por no escuchar, otro por no saber responder a lo que le había preguntado al profesora y otro por estar tocando el teclado-era un aula multimedia-, ese año mientras se echaba vaselina en clase-como tantas veces había echo ya- la regañó la profesora sin motivo alguno y la dijo que eso se hacía en el baño que por lo menos tenía espejo porque era un acto íntimo-palabras textuales-, por eso y porque ella simplemente era tonta la caía mal), le llegó una notita de Rebeca. En esa clase eran muy pocos porque su instituto era bilingüe de francés y las clases de inglés, francés, sociales y matemáticas las daban solos los bilingües por un lado y el resto de su clase por otro.
"Tía, ¿que tal con Eloy el viernes cuando te dejamos con él al lado de tu casa?" Sintió cosquillas en la tripa.
"Bien!!! :3"La respondió.
"Pero cuéntameeeee!!!"
"Vaaaale,-empezó a pensar en el viernes, el alcohol, al haber tomado sobretodo bebidas blancas (es decir, vodka) la había subido mucho y tenía lagunas-pues después de ir por todo el botellón hablando y divirtiéndome...oh, ¡¡que fuerte tía!! Creo que tonteé con... lo siento..."Se la pasó.
"...Lo sé, lo vi, pero Olaya te llevó con ella y le dijo a Raúl que viera a ver lo que me pasaba y empezamos a tontear nosotros hasta que...bueno...vino precisamente Eloy y nos juntó las cabezas y nos dimos un pico, y empezamos a picarnos los tres (sí, es raro xD) y tal. Bueno, sigue."Escribió Rebeca en la notita y se la pasó a Estela.
"Bueno, pues en el botellón nos digamos besamos pero se quedó en un beso suave y tierno...-paró de escribir porque estornudó a la vez que sentía esas ya tan familiares para ella mariposas en el estómago-y luego pues la foto que nos hiciste (¬¬) y nada más, fotos y más fotos y...bueno...cuando nos dejasteis en casa...bueno...pues...me dio otro beso como en el botellón y luego me fue a besar en serio pero me dio como un pinchazo en la tripa, nos despedimos, me dio otro pico, me mareé, vomité, quedamos en que fue un bajón de azúcar mezclado con el alcohol y listo."
Cinco minutos más tarde la contestó.
"Guau, que fuerte, que guay!! :) pero entonces que te pasa?"
"Nada, bajón de azucar+alcohol+ constipado estacional=desastre ;P"
La miró pero la creyó, le contó lo mismo Olaya porque acto seguido esta la mando otra notita con los mismo.
Por la tarde Estela quedó con Eloy.
-Hola.
-Hola.
Hablaron de lo ocurrido pero no ocurrió mucho más porque quedaron antes de el entrenamiento de él.
-Entonces...¿Qué somos?
-Pues... por ahora nada.
-Pero eso se puede cambiar.
-Sí.
Pi pi pi, habla tu filtro de basura móvil acabas de recibir un mensaje inútil.
Estela acababa de recibir un mensaje que casualmente era de Movistar.
-Mierda, ya son las siete.
-Tendríamos que haber quedado antes.
-Sí, pero no pasa nada.
Se acercó para besarla. Y la besó. Pero el beso no fue más que un beso. Pero no un beso cualquiera, para ella fue dulce y suave y... de repente empezó a toser.
-Estoy constipada.
-Me da igual.
-¡¡¡Estela!!!-Chilló Olaya.
-Hola.
-Hola.
-Hola.
-Voy a acompañarle al entrenamiento, sí, y ahora mismo íbamos para allá...
-Claro.
-¡Olaya!
Olaya se fue a ver a quien la había llamado.
-Entonces por ahora solo somos como antes... amigos.
-Sí, ya hablamos para volver... a quedar.
-Am... sí claro.-Le respondió Estela a Eloy. Él la dio un beso en la mejilla y se fue al entrenamiento.
-Cuéntamelo todo.-Le dijo Olaya a Estela.
viernes, 21 de octubre de 2011
Capitulo 1: Parte 2. Si crees que controlas es que no vas suficientemente rápido.
Sonó su canción preferida a las 7:30 de la mañana. La había puesto especialmente para este día. Hoy era su día y nada iba a cambiar aquello.
Para empezar se levantó de la cama y se puso la ropa que había estado preparando ayer por la noche, haciendo que se acostara tarde decidiendo que se pondría hasta que había optado por unos pantalones vaqueros rojos, una camiseta de leopardo básica, una rebeca beige, sus nuevos botines beige(sin estrenar para la ocasión) y un fular rojo. Hizo la cama y bajó a desayunar. Su padre no estaba.
-Muchas felicidades señorita Ruiz-dijo amablemente Paola, la criada.
No es que fueran ricos ni nada por el estilo, pero su padre no andaba mucho por casa y necesitaban a alguien que les atendiera la casa.
-Muchas gracias Paola, pero ya te he dicho que me llames por mi nombre, que ya son muchos años cuidando de mi.-dijo con una amplia sonrisa.
-Te he hecho crêpes con chocolate.-informó Paola mientra iba a por ellos a la cocina.
Su cara se iluminó con una radiante sonrisa.
Cuando Paola trajo su desayuno practicamente lo engulló.
Después se fue al baño y se peinó el pelo largo y liso con la raya en medio. Cogió su mochila y se fue hacia la entrada.Paola estaba en la puerta con una bolsa con un paquete envuelto.
-Esto es de su padre-indicó Paola.
-No voy abrirlo hasta que no me lo de él.-dijo algo enfadada.
-Él no vuelve hasta el domingo, va a pasar el fin de semana fuera.
-Me lo prometió-dijo con un rastro de tristeza.
-Ha habido un cambio de última hora. Lo siento mucho.
-No pasa nada. Luego abro el paquete.
Salió de casa y fue hacia el instituto andando como cada mañana ya que se tardaba apenas 10 minutos en llegar.
Cuando llegó entró y se fue hacia su clase. Cuando estaba a unos metros de su clase alguien la embistió por detrás.
-¡¡¡FELICIDADES!!!-chilló Mónica haciendo que retumbara en todo el instituto.
Se frotó los oídos y se dio la vuelta. Su mejor amiga estaba con una sonrisa radiante.
-No grites, se va a enterar todo el mundo.-dijo regañándola.
-Es que quiero que lo sepa todo el mundo, todo.
Las dos nos reímos.
El resto de la mañana fue genial ya que todo el mundo la felicitaba y la prestaba atención, o casi todo.
-¡A las 7!-gritó Mónica mientras corría hacia la parada del bus.
-¡Vale!-chilló ella.
Se encaminó hacia casa.
-¡Julia!-grito alguien.
Ella se giró y se encontró con el rostro de Mario.
-Hola-saludo con una sonrisa.
-Felicidades-dijo él.
-Gracias.
-¿Qué tal tu día de cumpleaños?
-Normalillo...
-Algo habrá cambiado, una no cumple 15 años todos los días.
Se sonrieron mutuamente. Andaron juntos unos metros.
-Bueno me voy por aquí-Mario señaló una calle a la derecha.
-Vale, hasta esta tarde. Adiós.
-Sí, adiós.
Siguió andando más rápido de lo normal y con una sonrisa tonta que no se la quitaba de la cara.
* * *
-Yo creo que dos de vodka, una de brugal, dos de negrita y una de 43, más las fantas y coca-colas-propuso Mónica.
-Sí, es lo que habíamos propuesto desde el principio-dijo Julia.
Un amigo de Mario les compró el alcohol, que llevaban las chicas en sus amplios bolsos y luego los chicos compraron las fantas y coca-colas y quedaron en reunirse en un sitio donde la gente iba y hacía botellón.
Empezaron a beber a las ocho menos cuarto, ya que la mayoría se iban a las 22:30 u 23:00, y si se ponían un poco borrachos no querían que les pillaran sus padres.
Algunos bebían más rapido y otros más despacio, otros se dedicaban a dar caladas de sus cigarros entre sorbo y sorbo, otro apenas bebían etc. Julia se iba a dormir a casa de Mónica, bueno iban a hacer acampada en su jardín, asique no se tenía que preocupar ya que sus padres eran los típicos padres enrollados que no decían nada de este tipo de cosas, pero tampoco se quería pasar mucho.
A las 20:30 ya había algunos que iban mareados pero solo los típicos niños buenos que era la primera vez que bebían y no tenían experiencia.
Julia fue a buscar a Mario, pero no estaba por ningún lado. Al final lo encontró, apartado de todos, liándose con una amiga suya. La cara de Julia palideció. Notó que los ojos se le humedecían, pero no, no iba a llorar, hoy no, no había nada que pudiera estropearle el día, asique se dio media vuelta y fue con Mónica. Se terminó su primer vaso de vodka con naranja, asique se sirvió el segundo de brugal con naranja también. Se lo bebió en apenas unos minutos.
-¿Estas bien?-la preguntó Mónica cuando la vio sirviéndose su tercer vaso que contenía brugal con naranja.
-Sí ¿por?-preguntó indiferente.
-Bueno, vas por el tercero y el segundo te le has bebido en nada, y dijimos que nada de beber deprisa.
-No me he dado cuenta-inventó sobre la marcha.
Se fue con su tercer vaso hacia un grupo de chicos y se puso a hablar con ellos y a reírse.
Su cuarto vaso llegó en apenas otros dos minutos.
Ana, una amiga suya, pasó por su lado levantándola el vestido que llevaba. Se lo bajó todo lo que pudo de inmediato. Era un vestido precioso negro que se ajustaba a su figura y que le llegaba por la mitad de sus pantorrillas. También era nuevo.
-Se te ha visto todo-dijo Mario detrás de ella.
-¿A si? Mira que bien.-dijo Julia sarcástica.
-¿Estás bien?
-Perfectamente ¿tu?
-Muy bien.
-Me alegro.
Se bebió la mitad del vaso de golpe. Se dio la vuelta e intentó irse andando lo más rápido que pudiera pero se mareó y se cayó suelo.
-¡Uy!-dijo mientras se intentaba levantar.
Mario la levantó corriendo.
-Julia, Julia, no estás bien, has bebido mucho,¿qué te pasa?
-De todo, muchos problemas.
-¿Qué problemas?
-Tú y muchos otros más.-dijo y se fue está vez sin caerse.
Mónica apareció cuando apenas había dado cuatro pasos.
-¿Qué te pasa?¿Estás bien?¿Te has hecho daño?-dijo realmente preocupada.
-Que siiiiiiiiiii, ¡que pesados estáis todos!-ahora iba un poco borracha.
Se fue hacia la derecha, con Lucas, Víctor y Pablo.Le dijo algo a Víctor al oído y se rieron. Mónica fue hacia ella pero se paró en seco cuando Julia y Víctor se empezaron a liar, delante de todo el mundo. La mayoría se les quedaron mirando alucinados. Haber, Víctor no era ni mucho menos feo, de hecho, estaba bien bueno, pero Víctor y Julia jamás se habían gustado y nunca habían hablado de liarse ni nada por el estilo, y Víctor tenía novia.
Cuando terminaron de liarse Julia sonrió complacida. Compartieron unas palabras y luego le dio un último beso, en el que se notó como se metían las leguas en las bocas del otro.
Monica fue hacia Julia molesta.
-¿Pero a ti que coño te pasa?- la espetó.-¿Que coño haces?
-Liarme con Víctor-respondió como la cosa más normal del mundo.
Se la llevó a un lugar apartado.
-Pero si a ti te gusta Mario.-dijo más calmada.
-Bueno...¿y?
-Que no entiendo porque te lias con Víctor.
-Osea,vale, Mario se puede ir liando con cualquiera y yo no, porque como a mi me gusta, no puedo...
-¿Qué a pasado?-dijo entendiendo lo que pasaba.
Los ojos de Julia se llenaron de lágrimas.
-He visto como se liaba con Patricia.-dijo dejando que las lágrimas cayeran por sus ojos.
-¡Oh!, ven, ven aquí-dijo mientras la abrazaba.-Ya está, no pasa nada...estaría mal...no sé...yo se que a él también le gustas...
Julia sorbió por la nariz los mocos que amenazaban con salir de ella.
-No-dijo entre sollozos.
Siguió llorando en el hombro de Mónica mientras ella la acariciaba el pelo. Luego volvieron con la multitud y todo el mundo se la quedo mirando sorprendido. Mario fue enseguida a ver que la pasaba pero ella le ignoró.
A las diez y media se fueron a casa, las esperaba una noche muy larga.
Cuando estaban en la tienda de campaña riendo, hablando y haciéndose fotos Julia decidió que quitando el imprevisto de Mario, había sido un día perfecto.
Para empezar se levantó de la cama y se puso la ropa que había estado preparando ayer por la noche, haciendo que se acostara tarde decidiendo que se pondría hasta que había optado por unos pantalones vaqueros rojos, una camiseta de leopardo básica, una rebeca beige, sus nuevos botines beige(sin estrenar para la ocasión) y un fular rojo. Hizo la cama y bajó a desayunar. Su padre no estaba.
-Muchas felicidades señorita Ruiz-dijo amablemente Paola, la criada.
No es que fueran ricos ni nada por el estilo, pero su padre no andaba mucho por casa y necesitaban a alguien que les atendiera la casa.
-Muchas gracias Paola, pero ya te he dicho que me llames por mi nombre, que ya son muchos años cuidando de mi.-dijo con una amplia sonrisa.
-Te he hecho crêpes con chocolate.-informó Paola mientra iba a por ellos a la cocina.
Su cara se iluminó con una radiante sonrisa.
Cuando Paola trajo su desayuno practicamente lo engulló.
Después se fue al baño y se peinó el pelo largo y liso con la raya en medio. Cogió su mochila y se fue hacia la entrada.Paola estaba en la puerta con una bolsa con un paquete envuelto.
-Esto es de su padre-indicó Paola.
-No voy abrirlo hasta que no me lo de él.-dijo algo enfadada.
-Él no vuelve hasta el domingo, va a pasar el fin de semana fuera.
-Me lo prometió-dijo con un rastro de tristeza.
-Ha habido un cambio de última hora. Lo siento mucho.
-No pasa nada. Luego abro el paquete.
Salió de casa y fue hacia el instituto andando como cada mañana ya que se tardaba apenas 10 minutos en llegar.
Cuando llegó entró y se fue hacia su clase. Cuando estaba a unos metros de su clase alguien la embistió por detrás.
-¡¡¡FELICIDADES!!!-chilló Mónica haciendo que retumbara en todo el instituto.
Se frotó los oídos y se dio la vuelta. Su mejor amiga estaba con una sonrisa radiante.
-No grites, se va a enterar todo el mundo.-dijo regañándola.
-Es que quiero que lo sepa todo el mundo, todo.
Las dos nos reímos.
El resto de la mañana fue genial ya que todo el mundo la felicitaba y la prestaba atención, o casi todo.
-¡A las 7!-gritó Mónica mientras corría hacia la parada del bus.
-¡Vale!-chilló ella.
Se encaminó hacia casa.
-¡Julia!-grito alguien.
Ella se giró y se encontró con el rostro de Mario.
-Hola-saludo con una sonrisa.
-Felicidades-dijo él.
-Gracias.
-¿Qué tal tu día de cumpleaños?
-Normalillo...
-Algo habrá cambiado, una no cumple 15 años todos los días.
Se sonrieron mutuamente. Andaron juntos unos metros.
-Bueno me voy por aquí-Mario señaló una calle a la derecha.
-Vale, hasta esta tarde. Adiós.
-Sí, adiós.
Siguió andando más rápido de lo normal y con una sonrisa tonta que no se la quitaba de la cara.
* * *
-Yo creo que dos de vodka, una de brugal, dos de negrita y una de 43, más las fantas y coca-colas-propuso Mónica.
-Sí, es lo que habíamos propuesto desde el principio-dijo Julia.
Un amigo de Mario les compró el alcohol, que llevaban las chicas en sus amplios bolsos y luego los chicos compraron las fantas y coca-colas y quedaron en reunirse en un sitio donde la gente iba y hacía botellón.
Empezaron a beber a las ocho menos cuarto, ya que la mayoría se iban a las 22:30 u 23:00, y si se ponían un poco borrachos no querían que les pillaran sus padres.
Algunos bebían más rapido y otros más despacio, otros se dedicaban a dar caladas de sus cigarros entre sorbo y sorbo, otro apenas bebían etc. Julia se iba a dormir a casa de Mónica, bueno iban a hacer acampada en su jardín, asique no se tenía que preocupar ya que sus padres eran los típicos padres enrollados que no decían nada de este tipo de cosas, pero tampoco se quería pasar mucho.
A las 20:30 ya había algunos que iban mareados pero solo los típicos niños buenos que era la primera vez que bebían y no tenían experiencia.
Julia fue a buscar a Mario, pero no estaba por ningún lado. Al final lo encontró, apartado de todos, liándose con una amiga suya. La cara de Julia palideció. Notó que los ojos se le humedecían, pero no, no iba a llorar, hoy no, no había nada que pudiera estropearle el día, asique se dio media vuelta y fue con Mónica. Se terminó su primer vaso de vodka con naranja, asique se sirvió el segundo de brugal con naranja también. Se lo bebió en apenas unos minutos.
-¿Estas bien?-la preguntó Mónica cuando la vio sirviéndose su tercer vaso que contenía brugal con naranja.
-Sí ¿por?-preguntó indiferente.
-Bueno, vas por el tercero y el segundo te le has bebido en nada, y dijimos que nada de beber deprisa.
-No me he dado cuenta-inventó sobre la marcha.
Se fue con su tercer vaso hacia un grupo de chicos y se puso a hablar con ellos y a reírse.
Su cuarto vaso llegó en apenas otros dos minutos.
Ana, una amiga suya, pasó por su lado levantándola el vestido que llevaba. Se lo bajó todo lo que pudo de inmediato. Era un vestido precioso negro que se ajustaba a su figura y que le llegaba por la mitad de sus pantorrillas. También era nuevo.
-Se te ha visto todo-dijo Mario detrás de ella.
-¿A si? Mira que bien.-dijo Julia sarcástica.
-¿Estás bien?
-Perfectamente ¿tu?
-Muy bien.
-Me alegro.
Se bebió la mitad del vaso de golpe. Se dio la vuelta e intentó irse andando lo más rápido que pudiera pero se mareó y se cayó suelo.
-¡Uy!-dijo mientras se intentaba levantar.
Mario la levantó corriendo.
-Julia, Julia, no estás bien, has bebido mucho,¿qué te pasa?
-De todo, muchos problemas.
-¿Qué problemas?
-Tú y muchos otros más.-dijo y se fue está vez sin caerse.
Mónica apareció cuando apenas había dado cuatro pasos.
-¿Qué te pasa?¿Estás bien?¿Te has hecho daño?-dijo realmente preocupada.
-Que siiiiiiiiiii, ¡que pesados estáis todos!-ahora iba un poco borracha.
Se fue hacia la derecha, con Lucas, Víctor y Pablo.Le dijo algo a Víctor al oído y se rieron. Mónica fue hacia ella pero se paró en seco cuando Julia y Víctor se empezaron a liar, delante de todo el mundo. La mayoría se les quedaron mirando alucinados. Haber, Víctor no era ni mucho menos feo, de hecho, estaba bien bueno, pero Víctor y Julia jamás se habían gustado y nunca habían hablado de liarse ni nada por el estilo, y Víctor tenía novia.
Cuando terminaron de liarse Julia sonrió complacida. Compartieron unas palabras y luego le dio un último beso, en el que se notó como se metían las leguas en las bocas del otro.
Monica fue hacia Julia molesta.
-¿Pero a ti que coño te pasa?- la espetó.-¿Que coño haces?
-Liarme con Víctor-respondió como la cosa más normal del mundo.
Se la llevó a un lugar apartado.
-Pero si a ti te gusta Mario.-dijo más calmada.
-Bueno...¿y?
-Que no entiendo porque te lias con Víctor.
-Osea,vale, Mario se puede ir liando con cualquiera y yo no, porque como a mi me gusta, no puedo...
-¿Qué a pasado?-dijo entendiendo lo que pasaba.
Los ojos de Julia se llenaron de lágrimas.
-He visto como se liaba con Patricia.-dijo dejando que las lágrimas cayeran por sus ojos.
-¡Oh!, ven, ven aquí-dijo mientras la abrazaba.-Ya está, no pasa nada...estaría mal...no sé...yo se que a él también le gustas...
Julia sorbió por la nariz los mocos que amenazaban con salir de ella.
-No-dijo entre sollozos.
Siguió llorando en el hombro de Mónica mientras ella la acariciaba el pelo. Luego volvieron con la multitud y todo el mundo se la quedo mirando sorprendido. Mario fue enseguida a ver que la pasaba pero ella le ignoró.
A las diez y media se fueron a casa, las esperaba una noche muy larga.
Cuando estaban en la tienda de campaña riendo, hablando y haciéndose fotos Julia decidió que quitando el imprevisto de Mario, había sido un día perfecto.
viernes, 14 de octubre de 2011
Capítulo 1. Parte 1. Un brindis por esas borracheras que unen más que mucho tiempo de relación.
Le sonó el despertador a las siete y media. Se levantó, hizo su cama, se puso unos vaqueros que la sentaban de muerte, una camiseta cualquiera, una sudadera gris con motivos de E.E.U.U. y se fue a desayunar. Desayunó unos cereales que la encantaban mientras veía en la MTV Sweet Sixteen. A las ocho se fue al baño, se lavó la cara, se peinó, meó y se fue a su cuarto.
Cogió las llaves, la mochila, la chaqueta y la vaselina y se fue al instituto.
-¡Felicidades Estela!-Sus mejores amigas Rebeca y Olaya fueron las primeras en felicitarla.
-Shh, ¡no lo digas muy alto jopé!-La dio un golpe en el brazo.
Cuando entró en clase la felicitaron y la dieron besos y abrazos.
-Ey Estela, esta tarde a las siete en la puerta del super, ¿no?-Le preguntó Eloy.
-Cl...Claro.-Le sonrió y se fue.
-Tía, es genial que te hallas decidido a invitarle, ¡es genial!-Dijo Rebeca.
-Cállate, sigo embobada, pasmada, ¡de todo!
-Tía tía tía, no sé que ponerme, ¡espera ya lo sé!
-Vamos Estela, relájate.
-No puedo, ya está, te dejo que me toca arreglarme, ¡chao!
Cogió unos vaqueros cortos, una camiseta blanca básica, se puso sus botas camperas marrones, se perfiló el ojo con raya negra, rimel transparente, vaselina, el brillo que la habían regalado, un bolso pequeño, la chupa de cuero marrón, el móvil, las llaves y el monedero y salió de casa.
-Tía, ¡estás genial! Guapísima, y la media coleta te queda perfecta, además el pendiente nuevo que te hemos regalado te queda fantástico.
-Gracias, pero vamos que llegamos cinco minutos tarde.
Un amigo de el novio de Olaya les cogió una de Eristofblac, 43, vodka del bueno, unas coca colas, unas fantas y un batido de chocolate exclusivo para Estela, Olaya y Rebeca para mezclar con el 43.
Estela, sus dos mejores amigas y el resto de al gente, se bajaron hacia la playa porque allí Rebeca conocía una calita muy metida y escondida donde se puede celebrar un buen botellón.
Cuando llegaron allí todos la felicitaron en condiciones, y empezaron la celebración.
A las 10 y media tenía que estar en casa, era una excepción, por norma general a las diez está en casa o diez menos algo, en los cumpleaños la dejan una poco más, diez y cuarto, pero por ser su cumpleaños más.
Hubo fotos, cantaron, bailaron a ritmo de todo, desde los éxitos hasta canciones del verano de hace bastantes años pasando por todo tipo de música, cantaron, se lo pasaron en grande.
-Tía, ¿qué tienes tú con Eloy?-preguntó Rebeca.
-Tiene tonteo-Dijo Olaya.
-No, no tengo nada...
-Ya, ¡por ahora!-Dijeron al unísono sus amigas y se marcharon con aire fresco a hablar con más gente, seguramente chicos.
-Esta fiesta es la caña.-dijo Eloy.
-¡No es una fiesta!-Estela lo dijo con voz de pito.
-Bueno, pues el botellón.
-Oh....eh....gracias.-Le sonrió.
Eso fue a lo largo de la tarde, estuvieron tonteando todo el cumpleaños, pero a eso de las diez cuando ya estaba todo recogido y claro está, ya estaban todos contentos, unos más que otros.
Entre tanto tonteo, Estela y Eloy estaban a tres escasos centímetros de separación las caras de ambos. Se iban a besar, es más, Eloy le puso la palma de la mano en la mejilla, ella le puso su palma de la mano encima, y cuando sus labios se rozaron, su primer pico, pusieron frente con frente, se miraron, y cuando se iban a besar de verdad, ella se mareó y se cayó al suelo de un desmayo.
Rebeca y Olaya la vieron y acudieron a ella:
-Chicas, estoy bien, no pasa nada.
-Tía has bebido demasiado, no deberías....
-No. No he bebido demasiado.-Estela empezó a andar y no hacía eses.
Eloy, Rebeca y Olaya la acompañaron a casa.
-Llegarás tu sola, ¿no?-Preguntó Rebeca.
-Sí, gracias por preocuparos de mí.
-Somos tus amigas, siempre contigo y siempre con nosotras.
-Chao.
-Hasta mañana.
-Adiós.
-Hasta luego.
Se despidieron todos con dos besos y prometieron que mañana hablarían.
-Gracias por acompañarme hasta la puerta de casa.
-De nada, no te preocupes, es lo menos que podía hacer después de...que te desmayaras.
-Ya...-Eloy se fue acercando a Estela.
-Espero que esta vez no pase nada.
-Ójala...
Estela contra la pared de su puerta y él delante de ella. Sus labios a la distancia de un dedo índice, a medio dedo, a escasos centímetros...en sus labios volvió a repetirse ese leve roce, como cuando una hoja cae de un árbol y te roza que ni te enteras.
-Aun no te has desmayado.
-Eso es bueno.
Él le volvió a coger la cara. Ella le cogió por la nuca, pero cuando iban a besarse ella suspiró, como cuando algo te asusta y suspiras muy fuerte.
-¿Qué te pasa?
-Un pinchazo, creo que me va a venir la regla...
-Entonces será mejor dejarlo para otro día.
Él le dio un pico tan suave que ni el algodón se hubiera enterado de que le has rozado.
Ella le sonrió, metió la llave en el cerrojo pero antes de que pudiera hacer nada se mareó.
-¿Qué te pasa? Enserio, me estoy empezando a preocupar.
Ella se soltó y vomitó en el jardín.
-¿Has comido algo?
-No...
-Ha sido eso, el alcohol te ha echo vomitar y el no comer nada un bajón de azúcar, te pondrás bien.
-Adiós.
-Chao, mañana hablamos.
Se puso el pijama, cenó un poco de leche con cereales, saludó a su madre y a dormir se fue.
Estela, sus dos mejores amigas y el resto de al gente, se bajaron hacia la playa porque allí Rebeca conocía una calita muy metida y escondida donde se puede celebrar un buen botellón.
Cuando llegaron allí todos la felicitaron en condiciones, y empezaron la celebración.
A las 10 y media tenía que estar en casa, era una excepción, por norma general a las diez está en casa o diez menos algo, en los cumpleaños la dejan una poco más, diez y cuarto, pero por ser su cumpleaños más.
Hubo fotos, cantaron, bailaron a ritmo de todo, desde los éxitos hasta canciones del verano de hace bastantes años pasando por todo tipo de música, cantaron, se lo pasaron en grande.
-Tía, ¿qué tienes tú con Eloy?-preguntó Rebeca.
-Tiene tonteo-Dijo Olaya.
-No, no tengo nada...
-Ya, ¡por ahora!-Dijeron al unísono sus amigas y se marcharon con aire fresco a hablar con más gente, seguramente chicos.
-Esta fiesta es la caña.-dijo Eloy.
-¡No es una fiesta!-Estela lo dijo con voz de pito.
-Bueno, pues el botellón.
-Oh....eh....gracias.-Le sonrió.
Eso fue a lo largo de la tarde, estuvieron tonteando todo el cumpleaños, pero a eso de las diez cuando ya estaba todo recogido y claro está, ya estaban todos contentos, unos más que otros.
Entre tanto tonteo, Estela y Eloy estaban a tres escasos centímetros de separación las caras de ambos. Se iban a besar, es más, Eloy le puso la palma de la mano en la mejilla, ella le puso su palma de la mano encima, y cuando sus labios se rozaron, su primer pico, pusieron frente con frente, se miraron, y cuando se iban a besar de verdad, ella se mareó y se cayó al suelo de un desmayo.
Rebeca y Olaya la vieron y acudieron a ella:
-Chicas, estoy bien, no pasa nada.
-Tía has bebido demasiado, no deberías....
-No. No he bebido demasiado.-Estela empezó a andar y no hacía eses.
Eloy, Rebeca y Olaya la acompañaron a casa.
-Llegarás tu sola, ¿no?-Preguntó Rebeca.
-Sí, gracias por preocuparos de mí.
-Somos tus amigas, siempre contigo y siempre con nosotras.
-Chao.
-Hasta mañana.
-Adiós.
-Hasta luego.
Se despidieron todos con dos besos y prometieron que mañana hablarían.
-Gracias por acompañarme hasta la puerta de casa.
-De nada, no te preocupes, es lo menos que podía hacer después de...que te desmayaras.
-Ya...-Eloy se fue acercando a Estela.
-Espero que esta vez no pase nada.
-Ójala...
Estela contra la pared de su puerta y él delante de ella. Sus labios a la distancia de un dedo índice, a medio dedo, a escasos centímetros...en sus labios volvió a repetirse ese leve roce, como cuando una hoja cae de un árbol y te roza que ni te enteras.
-Aun no te has desmayado.
-Eso es bueno.
Él le volvió a coger la cara. Ella le cogió por la nuca, pero cuando iban a besarse ella suspiró, como cuando algo te asusta y suspiras muy fuerte.
-¿Qué te pasa?
-Un pinchazo, creo que me va a venir la regla...
-Entonces será mejor dejarlo para otro día.
Él le dio un pico tan suave que ni el algodón se hubiera enterado de que le has rozado.
Ella le sonrió, metió la llave en el cerrojo pero antes de que pudiera hacer nada se mareó.
-¿Qué te pasa? Enserio, me estoy empezando a preocupar.
Ella se soltó y vomitó en el jardín.
-¿Has comido algo?
-No...
-Ha sido eso, el alcohol te ha echo vomitar y el no comer nada un bajón de azúcar, te pondrás bien.
-Adiós.
-Chao, mañana hablamos.
Se puso el pijama, cenó un poco de leche con cereales, saludó a su madre y a dormir se fue.
sábado, 8 de octubre de 2011
Prólogo:No es el final, es el principio de la felicidad♥
Crea vida. Es más fácil de lo que parece, basta con una noche, una noche única, que nunca se olvida, sea perfecta o sea horrorosa. Esa noche siempre será única. Con protección te ahorras problemas. Sin protección nueve meses después puedes tener una carga contigo, pero ya sean uno, dos, tres o cuatro vidas nuevas, los querrás más que a tu propia vida, tengas o no tengas para cuidarlos, nunca serán en realidad una carga para quien los halla traído al mundo.
Unos intensos gritos de dolor retumbaban en todo el pasillo de aquel hospital. Se notaba que estaba sufriendo. Ella y él. Él no sabía que hacer, sabía que aquello dolía y quería hacer algo para que le doliera a él también y así poder comprender lo que se sufre cuando, de una noche, se crea vida. Nació la primera, era pequeña, muy pequeña, y frágil, muy frágil...Y en cuestión de minutos, nació la segunda, igual que la anterior. Tras lavarlas, las pusieron en los brazos de la madre y después se las llevaron para hacerlas pruebas.
Cuando las pusieron en sus respectivas "cunas" de hospital, fue cuando más se noto que eran como dos gotas de agua. Cuando una lloraba la otra se ponía a llorar, cuando una intentaba llorar más fuerte, la otra la imitaba...eran dos gemelas perfectas...pero no podían seguir juntas.
-¿Cómo las va a llamar?-preguntó la enfermera a la madre.
-No lo sé...lo hablaré con mi marido, no nos hemos puesto de acuerdo-una pequeña sonrisa se forma en su rostro.
-De acuerdo.-la enfermera sonríe y se va.
Al cabo de unos minutos vuelve su marido.
-Tenemos que hacerlo.-dice el marido.
Ella mira para otro lado. Se ve como un lágrima resbala por su mejilla.
-No se quien es cada una, así que cojo a una de ellas y me voy.-dice triste.
-No, por favor...no... podemos hacerlas esto...no...no...-sus negaciones quedan ahogadas en sollozos.
Él besa la frente de ella.
- Escúchame.-ella gira la cabeza.-Mírame.-él coje la barbilla y la alza para que le mire.-Queremos una vida normal para ellas ¿verdad?
Ella asiente.
-Pero...-calla pensando que eso será lo mejor.-...de acuerdo.
Comparten un último beso. Él se va, dejando atrás a su mujer con una de sus hijas.
¿Creen que es lo mejor para ellas o solo quieren protegerse? El señor futuro se presentará con una respuesta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)